El cementerio de Parral surgió continuo a la Parroquia poco después de 1773. Estaba bajo la administración del párroco, la ubicación exacta de aquel camposanto era donde, durante un tiempo, estuvo el Banco de Talca y que en 1916, pertenecía a don Juan de Dios Urrutia. Al crecer la villa fue necesario sacar aquel recinto del centro del recién formado Parral.
El 12 de Abril de 1861 Doña Cristina Martínez realizó a la Parroquia San José de Parral la siguiente donación según consta en Escritura Pública de la Época: “En la Villa de Parral, siendo notorio que el cementerio de éste pueblo se encuentra a la vez contiguo a las casas de la población, que transcurrido algún tiempo más vendría a quedar como en el centro de ella, lo que sería pernicioso a la salubridad de los habitantes, por cuya razón y viendo que es de suma importancia se traslade el panteón a otro punto adecuado y aparente. Siendo Gobernador don Santiago Urrutia y cura párroco Don Manuel José Navarrete” (SIC). Es así como se establece el Cementerio Parroquial San José de Parral en su actual ubicación en el sector Buenos Aires de nuestra ciudad. A la vez, se han encontrado antecedentes que en 1774 ya existía el cementerio de Parral, siendo la antigua ubicación del Cementerio cerca de la Estación de Ferrocarriles en Avenida Aníbal Pinto.
Nuestro Camposanto ha recibido por más de un siglo a todos los ciudadanos fallecidos de nuestra ciudad, lo que lo hace un lugar de descanso para los hijos de esta tierra, así como un lugar de encuentro para las familias parralinas. En éste se encuentran muchos personajes destacados tanto a nivel comunal como nacional, siendo una de las tumbas más visitadas la de la Sra. Rosa Basoalto, madre del poeta parralino y Nobel de literatura Pablo Neruda.
El Cementerio de Parral no ha quedado exento a los daños producidos por los eventos sísmicos que han ocurrido históricamente en nuestro país, generado un cambio en el diseño interior de éste, pero manteniendo su rol y fin fundamental: dar el descanso eterno de manera cristiana a todos quienes deseen mantener su vinculación familiar e identidad como hijos de Parral.
En la actualidad, el cementerio se divide en 22 patios, estos son: San José, San Sebastián, Juan XXIII, Juan Pablo II, San Mateo, Santo Cura de Ars, Bernardo Barriga, San Mateo, San Lucas, de caridad, San Lucas, San Marcos, San Pedro y Patio Jardín Edén. De las cercas de 8.000 sepulturas que hay en el cementerio, se encuentran una variada gama de construcciones: mausoleos familiares, nichos, sepulturas simples y dobles, bóvedas institucionales y parque jardín, lo que permite a los usuarios decidir por una sepultura acorde a sus intenciones y necesidades.